viernes, 17 de julio de 2009

CABEZA DE TURCO DE UN MAL SISTEMA


El Director Gerente del Hospital Gregorio Marañón, Antonio Barba, ha declarado, sobre la muerte del bebé Rayán, ocurrida el 12 de julio, que el error profesional de la enfermera fue terrorífico, de acuerdo. Pero le pregunto: ¿es que no se ha parado a pensar que la base de ese error radica en la falta de responsabilidad del hospital? Por favor, señor Barba, no pretenda desmarcarse de un hecho tan grave como es el de no tener una plantilla estable y adiestrada en esas unidades de alto riesgo. Como bien ha dicho el presidente del Consejo General de Enfermería, González Jurado, una enfermera recién licenciada no está formada para asumir la responsabilidad de puestos de alto riesgo. "Está formada para cuidados generales, no para especializados, porque no ha recibido formación para ello".
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Da la impresión de que la insistencia de las informaciones sobre el presunto error de una enfermera en la muerte del bebé Rayán, pretende evitar que se abra un debate público sobre las deficiencias en la organización asistencial. Los sindicatos profesionales SATSE y CSIT-UP advierten cómo el desorden organizativo en la sanidad de Madrid y la falta de planificación, unido a déficits de personal, pueden estar propiciando un deterioro en la asistencia que en el caso del Marañón ha llegado a su extremo. Y es lamentable que hallándose la Enfermería Española en un altísimo nivel y una adecuada formación de la profesión que la sitúa dentro de los mejores sistemas sanitarios del mundo -como así lo reconocen todas las organizaciones internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud-, nuestro país no cumpla a nivel general los ratios de enfermeras por cama que recomienda la OMS, incidiendo esta escasez de recursos humanos en una mayor presión asistencial sobre los profesionales. Así mismo, desde el Colegio de Enfermería de Madrid se viene insistiendo ante las diferentes administraciones, de la necesidad de que se implanten las especialidades de Enfermería, ya que es incomprensible que después de más de veinte años de espera dichas especialidades sigan aún sin desarrollarse. Y esto, se mire por donde se mire, es un atentado a la salud pública.
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Ayer, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, anunció que el Gobierno regional está trabajando para implantar en todas las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de la región, un sistema de distinción de las llaves que unen las vías al paciente para evitar tragedias como la del bebé Rayán, y que lo van a hacer en el cien por cien de los hospitales, lo que convertirá a la región en la primera de toda España en contar con este sistema.
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Por favor, no aprovechemos esta tragedia para hacer política. La implantación de ese sistema de distinción de las llaves que unen las vías al paciente es un asunto tan prioritario que ya tenía que haber estado implantado. Otra cosa; en referencia al error que cometió la enfermera que atendía a Rayán, el consejero de Sanidad dice que errar es humano. También señaló que no se puede hablar de "negligencia médica" porque eso es algo que tendrá que determinarlo el Colegio de Enfermería o los Tribunales. Y yo pregunto: ¿y de negligencia del sistema sanitario, señor Güemes, se puede hablar?
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Maite García Romero

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo raro es que no pasen más cosas. ¿como es posible que en una UCI en verano haya muchas veces más enfermeros nuevos que experimentados? No se pueden imaginar el estres que supone realizar una labor de docencia con los nuevos y vigilar todo lo que hacen a la vez que cuidas a tus propios pacientes. Muchas veces te encargas de cuidar a 6 enfermos en lugar de a 2 mientras que los enfermeros recien llegados aprenden. ¿Es eso calidad asistencial?
Lo que si puedo asegurar es que si el error lo hubiese cometido un medico nuevo no se hubiese sabido nada de nada. Sus compañeros lo habrían tapado. De eso las enfermeras sabemos un rato...

Eloísa Jimeno dijo...

Estoy al cien por cien de acuerdo con este extraordinario artículo.
Gracias por escribirlo
Un saludo.

www.josemizq.es/book dijo...

Total y absolutamente de acuerdo contigo, querida amiga. Tu sabes de este tema por tu experiencia y por tu saber. Uno es ignorante en la materia pero lo que no se le escapa a nadie, es que echarle el "muerto" a otro es lo mas fácil del mundo, máxime cuando le puede costar la poltrona, destituir a este tío es poco. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, trabajo en una UVI desde hace 20 años y es penoso ver cómo en verano contratan personal nuevo sin experiencia ninguna, el caos a veces en increible, lo raro es que no ocurran más desgracias o mejor dicho, éstas muchas veces no salen a la luz.
Es necesario la especialidad en la enfermeria, nos llevan engañando desde hace mucho tiempo. ¿Cuantas fatalidades como la muerte de ésta niña tienen que pasar para que de una vez por todas nos den la oportunidad de elegir la especialidad en enfermeria que tanto necesitamos?
Gracias Maite por tus palabras.

Anónimo dijo...

Justamente Maite, has dado en el quí de la cuestión. Y no quisiera estar en el pellejo de esa enfermera que víctima en todos los sentidos está sufriendo interior y públicamente un error que seguro no es el primero. ¿No somos por ello víctimas las enfermeras de suponer que debemos estar capacitadas para trabajar y defendernos en campos tan distintos de la enfermería, asumiendo una responsabilidad temeraria?..por ello, quién es el culpable de fallos tan terribles?..indudablemente Maite yo también creo que el sistema sanitario.
Me encantan tus comentarios, un saludo.