jueves, 13 de enero de 2011

VIOLENCIA DE GÉNERO - APOLOGÍAS PONTIFICALES

El 2010 puede decirse que ha sido un año absolutamente negativo en cuanto a la violencia de género. Se cometieron 72 asesinatos de mujeres a mano de sus parejas o ex pareja, dieciséis más que en 2009, según datos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Hasta hoy me había resistido a escribir sobre este tema que ya traté hace un tiempo, pero las declaraciones que hizo Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares y responsable del área de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal, el pasado día 2 durante la Misa de Familia, no dejan de girar como aciaga noria en mi cabeza, desde entonces. Sentenciar que la violencia doméstica se da sobre todo en aquellos procesos de separación y divorcio, en aquellos procesos de litigio, "de manera que los matrimonios canónicamente constituidos tienen menos casos de violencia que aquellos que son parejas de hecho o personas que viven inestablemente", ha causado malestar hasta en la propia Iglesia.

En los matrimonios católicos se da y se ha dado tanta violencia, al menos, como en el resto, el maltrato no tiene nada que ver con un modelo concreto de familia. Aparte, los datos del Observatorio no especifican nunca si las mujeres casadas con orden de protección están unidas a sus agresores por la Iglesia o por lo civil porque los organismos en los que las víctimas pueden solicitar las medidas de protección no suelen formular esta pregunta. Y además, que importa si esas mujeres asesinadas eran de otro país, de otra etnia, estaban casadas por la iglesia, por lo civil, fuesen pareja de hecho, del mismo sexo o fuesen solteras o divorciadas ¡por Dios! ¿Es que acaso no eran ante todo seres humanos? Muchas de ellas tenían hijos, tenían padres, hermanos, nietos. Pero todas, monseñor Reig, todas tenían miedo. Por lo cual, déjeme que le diga que seguir apostando por la indisolubilidad del matrimonio, seguir condenando el divorcio a toda costa, es seguir posibilitando el maltrato contra la mujer. La fe no es ningún correctivo que impida la ruptura de un matrimonio, se lo digo yo que estoy en el ruedo, y no dando consejos desde la barrera.

Otra cosa, monseñor, y ya acabo: ¿por qué en vez de condenar tajantemente estos crímenes, sin más, se sirve de ellos para hacer apologías pontificales, cuando no política? Si la Jerarquía católica quiere exaltar el valor de la familia y de la vida para la Iglesia y para una sociedad que quiera mirar al futuro con esperanza, no debería seguir bendiciendo como designio divino la cultura patriarcal en la que se supedita la mujer al varón. Esa desigualdad y el temor, es lo que ha llevado a muchas mujeres a verse obligadas a seguir unidas a un hombre que las maltrataba, por motivos religiosos o porque no tenían cómo salir adelante. Por ello, monseñor, es mi deseo decirle que en miras al valor de la familia, de la vida y de una sociedad que quiera mirar al futuro, las mujeres seguiremos luchando siempre por nuestros derechos específicos y una más justa situación, dentro y fuera de la Iglesia.

Aquel que tiene algún derecho, tiene como expresión de su dignidad, la obligación de reclamarlo…”   (Juan XXIII)

                                                      Maite García Romero

7 comentarios:

Carmen (Almendralejo) dijo...

En diez años hemos muertos más de 600 Mujeres, y muchas de ellas con sus hijos, porque ha sido la forma más cruel de matarnos, primero a l*s hij*s y por último a nosotras.
Cuando la vieja Europa decrece la natalidad, no se tiene en cuenta la cantidad de mujeres en edad fértil que han sido asesinadas por sus parejas. Desde todo este continente se piden úteros extranjeros para que no envejezca esta, poco importa que la Mujer Europea no solo envejezca sino que sea asesinada o reniegue de la forma en la cual ha sido vapuleada, degradada y maltratada hasta en extremis.
Aquí en España, cuanto tú dices, lo llevo diciendo años, y yo si comparo a los muertos de la banda terrorista de ETA con las Muertas de la Banda Terrorista que sigue inexorablemente asesinándonos e total impunidad. nos maltratan con el beneplácito de la sociedad que para colmo nos juzgan antes y después de ser maltratadas, antes y después de ser asesinadas.
Este Gobierno se ha gastado millones en planes de igualdad, como en los planes para personas con minusvalía y sin embargo quienes han sufrido el maltrato o no tienen quien les ayude siguen sin ver esa ayuda en sus casas. Ninguna mujer ha tenido un guardaespaldas, porque el dinero se lo han gastado en enchufar a sus asistent*s sociales, en sus psicólogas amig*s.
Si matan a un expolítico la pena de este país bananero es grande y se le honra con honores de valiente y de victima, con medallas y un nuevo coste a las arcas públicas. Todo lo que esta persona hacía era bueno y él era perfecto en todo.
Sin embargo cuando te casas no sabes que ese marido te golpeará a la medía hora de casarte, al mes siguiente o al año, y cuando sale a la luz todo lo que existe con aquel asesinato solo buscan aquella parte de maldad donde se victimice al asesino.
Aquí es rentable matar a la mujer, porque seguimos siendo simples úteros, o simplemente coñ…
El que un hombre de estado diga ciertas cosas con respecto a una mujer y no tengan ni siquiera una amonestación de su partido político, o se le enjuicie con una fuerte multa y trabajo para la comunidad, es una falta de respeto hacia el colectivo de Mujeres.
Que un líder político religioso diga y base nuestras muertes en como hemos decidido formar nuestras familias o en nuestra fe, o manera de entendernos con D*s, no es solo que debe ser quitado del mapa político religioso sino que debe ser juzgado por lo penal.
Hacer apología terrorista de ETA, tiene Cárcel, pues hacer apología Terrorista contra la Mujer debe tener Cárcel igualmente y deben ser tan duros como con los otros o más, porque no solo matan a una Mujer, sino que quedan en el 99% de los casos en la total indefensión a l*s hij*s…
Pero claro como aquí, incluso nos heredan, es decir se quedan con nuestro trabajo, nuestras herencia familiares e incluso con esos hij*s que tanto como la madre han sufrido malos tratos, cuando no los matan, esos “buenos hombres” que no aman, saben y quieren amar a las mujeres.

Gabriel Sánchez dijo...

La violencia se ha enseñorado del mundo…Mujeres, muertas, violadas, apaleadas…en Gran parte del Orbe, hoy justamente se hacia en México una gran manifestación contra el feminicidio….recordando a las tres ultima mujeres asesinados de un largo Rosario, entrañables heroinas, que junto a miles, que cayeron en todo el orbe, nos demuestra que la violencia…es la Reina de este Mundo…
Familia, es una muchacha, que se separo de su Esposo por que la golpeaba y cria a sus hijos trabajando de sol a sombra, limpiando pisos y a los crios no le falta la leche…y que sola enfrenta la vida…Esa familia, es como si fuera la familia de todos nosotros, como Iglesia debemos aprender a considerar esta familias…también como las familias a ser acogidas y resguardadas…Porque si algo nos enseño Jesús, es a tener misceri-cordia y com-pasión…y a incluir…no a excluir…Animo.- Desde Montetevido Gabriel

Mariajo dijo...

Quienes integramos el Consejo local de la Mujer de Toledo, nos concentramos el primer martes de cada mes para homenajear a las víctimas de la violencia de género del mes anterior y manifestar nuestra condena y repulsa por este tipo de actos contra las mujeres, ante la estatua que representa a la mujer toledana, en medio del tradicional mercadillo del Paseo de la Vega, junto a la Puerta de Bisagra.
Lo hacemos con un simple megáfono y una pancarta, pero parece que para la mayoría de las mujeres que se encuentran allí la cosa no va con ellas; unas se paran y preguntan de qué va, pero se justifican diciendo que no tienen tiempo en ese momento; y otras aceleran el paso, mientras bajan la vista para que nadie piense que también son mujeres maltratadas.
Ese parece ser el problema, que no ha calado, por la influencia de quien sea o por no haber sabido transmitir bien el mensaje, que la solidaridad y empatía con las víctimas no quiere decir que tengamos que serlo de hecho; al mismo tiempo que parece que rechazamos la idea de que víctimas, directas o indirectas podemos serlo todas alguna vez.
Seguro que no somos las únicas y que en muchos más lugares también hay personas que realizan actos similares al nuestro.

Contra la Violencia de Género, Tolerancia Cero. Saca Tarjeta Roja al maltratador

Ana Rodrigo dijo...

La tragedia de la violencia de género es de una gravedad que no valoramos debidamente, y no me explico el porqué.

La violencia, desgraciadamente, se ceba con distintos grupos sociales, pero debido al número de víctimas y la dificultad de erradicarla, deberíamos tomarlo con más seriedad en la valoración, en las estrategias, en la legislación, en la prevención, en la protección, etc. etc. Y lo que no debería hacer nadie es caer en simplismos como el obispo de Alcalá u otras semejantes y muy populares como “ya lo tienen todo”, “qué más quieren las mujeres”, o responsabilizarlas de lo mal que están las familias, o criminalizarlas porque trabajan fuera y no atienden debidamente al marido, etc. etc. Las raíces de la violencia machista son muy diversas, muy profundas, forman parte del subconsciente colectivo, y, en general, la sociedad lo suele ubicar en el terreno privado que afecta sólo a esa familia.

Pongamos el caso de ETA. Cuando muere una víctima a manos de los indeseables terroristas, esa víctima la sentimos como nuestra, como debe ser, cosa que no ocurre con una víctima de violencia machista. Los medios que se dedican a la lucha antiterrorista son infinitos, como deben ser, mientras que los dedicados a la violencia de género, son escasísimos. No hay policías suficientes para proteger a las mujeres en riesgo, pero hay decenas de miles de guardaespaldas para proteger a la inmensidad de posibles objetivos de ETA, como debe ser. Los terroristas han matado en los últimos 30 años casi mil personas, ¡un horror!, me pregunto cuantos miles de mujeres han muerto en este período de tiempo y a lo largo de la historia a manos de sus hombres. ETA desaparecerá porque no le queda otro remedio, pero la violencia machista no tiene visos de desaparecer a medio plazo. Sobre las víctimas de violencia machista se pueden decir idioteces como las del obispo en cuestión, sobre las de ETA bien se guardará nadie de apuntar nada que las degrade aún más, como debe ser, pero cuando todo un obispo se manifiesta tan miserablemente y, además, faltando a la verdad sobre las causas del machismo, este hecho se queda en mera noticia, y poca cosa más. A la ministra para la Igualdad no sólo la ridiculizaron y le hicieron la vida imposible, sino que consiguieron que desapareciese ese ministerio, mientras que el ministerio del interior está volcado en la lucha antiterrorista, como debe ser, pero ¿por qué no se toman con la misma seriedad el ministerio para la igualdad? Porque las mujeres somos socialemente menos importantes. (Gracias. Maite, y gracias, atrio, por ofrecernos este tema para una reflexión seria sobre un problema muy serio

Y no ha sido mi intención comparar unas víctimas y otras porque todas son víctimas por igual en su tragedia, pero sí he querido comparar la valoración social y pública que se tiene de unas víctimas y de otras. ¿Acaso está ya todo dicho y todo hecho?

Gabriel Sánchez dijo...
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manuel angel dijo...

muy bien escrito. maite, pero como sigas metiéndote con el clero creo te vas a condenar y nos vamos a ver juntos en el infierno ¡q suerte voy a tener jajajaja

Natalia dijo...

Di que sí, qué lejos está la Iglesia del pueblo, que lejana y distante se ha quedado... que poco de compasión y realidad, cuanto tiempo hace que la Iglesia no habla el mismo idioma.