domingo, 25 de octubre de 2009

¿CONVICCIÓN MORAL O NECESIDAD POLÍTICA?

A veces tengo la impresión de vivir en un mundo completamente desquiciado, en el que apenas existe un mínimo de coherencia, de consonancia con la realidad. El último ejemplo lo hemos tenido con la manifestación del sábado 17 de octubre de 2009 contra el Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, en la que al grito de “¡Sí a la vida!” participaban, además de las distintas asociaciones pro vida y público en general, miembros del Partido Popular encabezados por el ex presidente José María Aznar.
 
Viendo estas imágenes me preguntaba cómo era posible que esta persona encabezara la manifestación si durante su mandato no derogó la citada ley ni tomó medidas siquiera para que el aborto se practicara dentro de los casos previstos. ¿Responde ahora su presencia en la manifestación a sus convicciones morales o a sus necesidades políticas? “¡Sí a la vida!” Por supuesto, claro que sí. ¿Pero dónde, en qué momento se oyó ese grito a favor de la vida durante todo su gobierno en el que se produjeron en España 511.429 abortos sin que se hiciera nada por impedirlo? ¿En qué momento se oyó ese grito a favor de la vida cuando el número de abortos se incrementó en un 152% con respecto al último año del PSOE sin que se llegara a realizar ninguna campaña de prevención y sensibilización contra el aborto? En su mandato, además, se aprobó la legalización y distribución de la píldora abortiva RU-486 (Ver aquíPor lo cual, ¿hasta qué punto les importa a los políticos más la vida del no nacido que la lucha por el poder? La intencionalidad política que compone siempre este tipo de actos se pone de manifiesto al enfrentar a la sociedad en torno al eje derecha-izquierda, progresismo-conservadurismo, religioso-laico, cuando obviamente la defensa de la vida del no nacido no es monopolio de la iglesia católica ni de ningún partido conservador o progresista. Es de todo aquel que lo considere, sea de la ideología que sea.

Con respecto a la actual reforma de la ley del aborto que contempla la posibilidad de que se pueda interrumpir el embarazo sin consentimiento paterno a partir de los 16 años, observo que nadie parece saber o recordar la de miles de adolescentes que precisamente se han visto coaccionadas por sus progenitores a abortar sin que existiese una ley que las amparase. Dicho esto, nos encontramos que, según la legislación española vigente, una persona a los 16 años es inmadura para conducir, beber alcohol, votar a sus representantes políticos, comprar tabaco y bebidas alcohólicas, hacerse un piercing o un tatuaje, abrir una cuenta bancaria o entrar en discotecas de mayores, ya que estos derechos se adquieren con la mayoría de edad, a los 18 años. Igualmente —por ley— una joven de 16 años es lo suficientemente madura como para mantener relaciones sexuales consentidas desde los 13 años; hacer testamento y casarse a partir de los 14; conducir un ciclomotor a partir de los 15, o, cumplidos los 16, someterse sin necesidad del consentimiento de sus padres o tutores a cualquier intervención quirúrgica y decidir si quiere o no seguir un tratamiento oncológico. Por lo cual es lógico pensar que también esté en su pleno derecho para decidir si quiere o no abortar.

Ante el sinsentido de que una joven de 16 años pueda hacerse un aumento de mama sin consentimiento paterno pero no así un piercing, o que pueda contraer matrimonio pero no así brindar con cava en su boda, ¡señores, por favor, un poco más de coherencia jurídico-legal porque esta ley vuelve loco a cualquiera!
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sábado, 3 de octubre de 2009

ANTONIO BURGOS Y SU DEFORMACIÓN PROFESIONAL


Déjame decirte, Antonio Burgos, que el sábado 26 de septiembre de 2009, después de leer tu artículo en la edición sevillana de ABC, me lo dejaste claro: eres un impresentable.

Sabía de tu machismo soez y tus fobias sexistas, de tu frivolidad casposa por las despreciables alusiones que llevas hecha a la condición femenina. Por citar algunas: “batallón de modistillas ministeriales” (refiriéndote a las ministras del gobierno); “aceptamos a Chacón como animal de compañía”; “Carmen la del bombo” (por su avanzado estado de gestación); “flamenquita de Alcalá de los Gazules” (a la ministra Aído); “catalana de mierda, que no sabe una papa de dialectología” (a Montserrat Nebrera); etc. Pero lo que no me podía esperar era que fueses tan abyecto como para arremeter y machacar a unas menores de edad. No, no, por favor, no se te ocurra decir que haces uso de la libertad de expresión porque ya sería el colmo de la indecencia. Yo entiendo que no comulgues con la ideología socialista, y que por lo mismo no estés de acuerdo con este Gobierno. Es razonable. Lo que ya no tiene lógica es que maltrates a unas menores por el hecho de no compartir la política de su padre.
¿Tienes idea siquiera del daño que tus palabras han podido causar a estas niñas?

“Vista la foto del Metropolitan de Nueva York, donde las dos mocitas fueron de gañote en el avión oficial de papá, ahora comprendo a ZP. Ahora me explico que no quiera enseñar a sus niñas. Si yo fuera padre de esas dos criaturitas no las enseñaba por nada del mundo. Tapaditas en La Moncloa están más guapas.”

¡El colmo de la necedad humana! ¿Cómo es posible que un personaje público actúe tan vilmente contra unas niñas -sin importarle para nada las consecuencias- con tal de menoscabar al padre? Y sobre todo, ¿cómo es posible que un diario que se supone prestigioso permita que en sus páginas se vulnere los derechos de dos menores? ¡Es incomprensible!
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“Que las niñas de Zetaparo eran dos callos horrorosos lo sabían los más íntimos en La Moncloa, pero ahora se ha enterado España entera. Son de salir corriendo. Yo no sé si es porque iban vestidas de Jalogüin, o porque lucían el uniforme oficial de los góticos, pero tú te encuentras a las 12 de la noche con estas puñeteras niñas en una calle oscura, se te acercan, un poner, a preguntarte dónde para el autobús de Alcosa, y del salto que pegas del susto llegas corriendo a Carmona”.
Seguro que te consideras un tipo gracioso ¿verdad? Mira, Burgos, de lo que ahora se ha enterado “España entera” es de la clase de persona que eres: vulgar y muy poco profesional. Y espero que al menos esto sirva para hacernos reflexionar sobre el nivel mínimo de ética que debería exigir cualquier medio de comunicación a sus colaboradores.

“Bueno, menores para que el padre diga que no quiere que salga su foto, o que las pixelen”, se replica a sí mismo. “Pero no menores para que aborten sin tener que decirlo a los padres. Estas son las contradicciones del sistema.”
Pues mira, fíjate: si esas son las contradicciones del sistema, las tuyas y las de todos esos lectores que te han pedido este artículo y que se consideran “gente de orden” “decente” y “de bien”, tú las acabas de poner de manifiesto una vez más.
Y seguimos:

“Góticas. Los lectores que me piden este artículo me aseguran que son góticas (…). ¡Qué ofensa para el arte gótico, llamar góticos a estos adefesios con botas de la Brigada Paracaidista en Sidi Ifni y muñequeras de levantador de pesos de Galisport!”
¡Y que lamentable ofensa eres tú, Antonio, para el periodismo de éste país!
Espero que el Defensor del Menor y la Fiscalía de Menores tomen cartas en el asunto y procedan en consecuencia.
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.El artículo de Antonio Burgos fue borrado el día 28, de la web de ABC de Sevilla tras el revuelo que se ocasionó en internet. Creo oportuno compartir una captura de pantalla para que quede constancia de la tropelía cometida por un periodista "profesional".
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. . . . . . . Maite García Romero
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