martes, 20 de mayo de 2014

Necesitamos personas como tú

lQuiero dirigirme a ti, te necesitamos. Necesitamos personas como tú dispuesta a defender la justicia y la libertad. Personas como tú que piensen que los derechos humanos están por encima de todo, que quieran aportar lo que saben, que quieran construir un mundo diferente.  Por todo ello, te digo: únete a Amnistía Internacional Andalucía. Únete a nuestro movimiento y ayuda a poner fin a tantos abusos de derechos humanos como se están cometiendo.
Amnistía Internacional, Premio Nobel de la Paz y Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presente hoy en 150 países, ha ido creciendo desde 1961 en que fue fundada por Peter Benenson, como movimiento por la defensa de los derechos humanos cuyo foco de atención se ha ido ampliando a víctimas de la tortura, las desapariciones forzadas y la pena de muerte.
El mundo necesita gente dispuesta a marcar la diferencia, pero ¡ojo! no hablamos de superhéroes, hablamos de ti. No es necesario tener mucho tiempo ni grandes conocimientos. No importa la edad que tengas ni en qué lugar vivas o si estudias o trabajas. Importa, esos sí, tener ganas y entusiasmo para defender la justicia y la libertad. Ser activista es sencillo, hay mil maneras diferentes de participar.
La labor de Amnistía Internacional se centra en combatir los abusos graves contra los derechos humanos a través de la investigación y el activismo, pero ¿cómo?
Investigamos violaciones de derechos humanos en todo el mundo, de manera independiente e imparcial, tanto situaciones generalizadas como casos concretos.
Hacemos públicos los resultados de nuestras investigaciones y dirigimos recomendaciones a quienes pueden poner fin a los abusos y reparar a las víctimas.
Nos dirigimos a los Gobiernos, a las organizaciones intergubernamentales, a los grupos armados y a las empresas, entre otros, y les pedimos que rindan cuentas.

Movilizamos a la opinión pública para presionar a los Gobiernos y a otros responsables para prevenir o detener violaciones de los derechos humanos.

Protegemos directamente a defensores y defensoras de derechos humanos, ayudando a  quienes están en peligro inminente y les resulta imposible continuar trabajando en su país.

Los activistas de Amnistía Internacional siempre han estado muy presentes en la calle organizando actos públicos para invitar a los ciudadanos a tomar partido por los derechos humanos. Y ahora que Internet se ha convertido en un poderoso instrumento de comunicación y de acción, proponemos en nuestro sitio web un gran número de ciberacciones en las que participan miles de personas.
  
Amnistía Internacional da mucha importancia a la educación en derechos humanos como estrategia para prevenir futuras violaciones y abusos. Por lo cual, promovemos actividades así como la creación de grupos de activistas en las escuelas y participamos en programas de formación en derechos humanos de los cuerpos de seguridad del Estado y de otros colectivos.

Hablar de derechos humanos en un mundo globalizado parece utopía. Lógico El sistema injusto inequitativo y excluyente que rige en nuestra sociedad, está violando permanentemente los más elementales derechos del ser humano: el derecho a una vida digna, a una alimentación adecuada, a una salud integral o el derecho a la educación, entre otros. Pero a pesar de ello, te digo:
El mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo.

                                 Maite García Romero



Gabinete de Prensa de la Sección Española de Amnistía Internacional Andalucía
Maite García Romero
Telf., 639917132 o  674074802

activismo.andalucia@es.amnesty.org

viernes, 21 de febrero de 2014

BIENVENIDOS A EUROPA

  La Declaración Universal de Derechos Humanos debería ser mínimamente respetada con todas las  personas, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole. Sin embargo es vulnerada sistemática y miserablemente por la mayoría de los países del primer mundo. Es terrible, infame que en veinte años las fronteras del sur de Europa se hayan cobrado la vida de más de 20.000 jóvenes mientras otros mundos sin fronteras dan paso a los ricos y sus capitales.
        Las políticas de represión criminal en las fronteras de Ceuta y Melilla han provocado en los últimos días, como es sabido, la muerte de 15 personas. Los numerosos intentos de saltar las vallas de Ceuta y Melilla nos da una idea de la desesperación de personas que intentan llegar a Europa en la búsqueda de una vida más digna, y también nos da una idea de la crueldad e inhumanidad de gobernantes que ponen en marcha cuchillas en esas vallas para herir intencionadamente a quienes traten de atravesarlas o que disparen pelotas de goma o utilicen cartuchos de fogueo o botes de humo contra los inmigrantes que intentan cruzar la frontera a nado. La mayoría de estas personas que intentaban llegar a Ceuta a nado desde Tánger eran de Camerún y ninguno superaba los 26 años. Tras esta tragedia, calificada por la vicepresidenta del Gobierno Sáenz de Santamaría como “un incidente en la aplicación de la Ley de extranjería”, el pasado día 13 el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz hace las primeras declaraciones cínicas para disfrazar las muertes de los inmigrantes, con frases como: “Mostraban una inusitada actitud violenta  (¿venían a grito de guerra portando fusiles, granadas y bazocas?)… La mayoría jóvenes de complexión atlética… (ah, por eso se utilizó el “último recurso” reservado para acciones violentas, claro, para disuadir a esos jóvenes atléticos de que no alcanzaran la playa, de que no se empeñaran en seguir viviendo)...  Se actuó con proporcionalidad y respetando derechos fundamentales… (ya, sólo se ahogaron los que no supieron esquivar las pelotas)… Estaban en aguas de Marruecos (¿desde cuándo la playa ceutí del Tarajal pertenece a Marruecos?)Murieron ahogados sin signos de violencia (es decir, que murieron plácidamente ahogados bajo una lluvia de pelotas amorosas)…” Y después de la serie de versiones rehechas, contradictorias y reconstruidas le sigue, el pasado día 18 en un acto organizado por la “Razón”, distintas declaraciones oficiales, contradictorias, grotescas y ridículas como: “España es un país seguro…” (que se lo digan a los que se quedan en la calle o se han suicidado por no poder hacer frente a la hipoteca; a los enfermos y ancianos que se han quedado sin la ayuda a la dependencia, a los que se quedan literalmente a dos velas por no poder pagar la luz; a los que no tienen derecho a la sanidad simplemente por no tener papeles; a los que, por miedo a quedarse sin empleo, trabajan 10 o 12 horas diarias y sólo cotizan 3 o 4; y por supuesto a los que vienen buscando una vida mejor y sólo encuentran la muerte) etc. “Las fuerzas de seguridad seguirán actuando como siempre de acuerdo con la legalidad, el respeto a los derechos humanos, y asegurando la custodia de las fronteras (esto es un ejemplo perfecto de eufemismo). Tras estas declaraciones el sempiterno juego PP-PSOE del “tú más”, arrojándose los muertos a la cara.
        La ambición de este sistema basado en el monopolio de riqueza y en la exclusión no tiene límites. Si se puede hacer la vida más difícil al inmigrante, mejor. Que se largue, que comprenda por las malas que aquí no tiene sitio. Pero ¡ojo!, no hay cuchillas que frenen el ansia de vivir. No hay cuchillas que puedan intimidar más que el hambre y la miseria. Y esto lo sabe bien Isidoro Macías Martín, el popular franciscano de la Orden de la Cruz Blanca, más conocido como “Padre Patera” el único español que figura entre los 22 ciudadanos europeos considerados "héroes" de la solidaridad y el trabajo desinteresado en favor de la sociedad, por la edición europea del semanario estadounidense Time. Macías no necesita presentación. Su perfil humanitario por rescatar de las aguas del Estrecho a los inmigrantes que llegan a España por mar desde 1990; su línea de acción y ejemplaridad, su labor de acogida y entrega hacia las personas en situación de desarraigo, principalmente mujeres africanas embarazadas o con niños pequeños,  así como sus continuos viajes para impartir charlas y conferencias invocando la paz, la justicia y la solidaridad. Si para Macías hay algo que está claro es que la persona está por encima de la ley. En recientes declaraciones a Servimedia ha dicho: "Esto de Ceuta pasará a la historia, con diez o quince muertos, y no se pondrá remedio. Está pasando cada cierto tiempo y no se está haciendo nada". Por ello, exigió a los políticos que "salgan de la madriguera y vean cómo están las personas. Y la gente pasando hambre y ellos viendo papeles en la oficina". Por cierto, el Gobierno le ha retirado las ayudas que recibía para atender a inmigrantes en Algeciras. “Inmigración me ha quitado las ayudas porque dicen que no llego al número mínimo y que lo que estoy haciendo es ilegal. Si viniera Jesucristo ¿no lo haría igual que yo, aunque sean de otra religión?”
        Me cuesta entender la actitud que muestra la Conferencia Episcopal Española. Esta jerarquía tan patológicamente obsesionada por las  cuestiones que afectan a la moral sexual tal como ellos la conciben y la proponen, que defienden a capa y espada la vida del no-nacido, y sin embargo permanece impasible o se expresa con una ambigüedad neutral ante una tragedia como esta.
«Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él» (1 Jn 4, 16). Estas palabras de la primera carta del apóstol san Juan, expresan con claridad meridiana el corazón de la fe cristiana.
                                             
                                                      Maite García Romero